domingo, 5 de mayo de 2013


Soberanía Alimentaria

Los guardianes del Arca de Noé
(La experiencia austriaca)


(Traducuido por Fernando Fernández del texto original publicado en francés en la página web de la Asociacion AlterEcho el 29 de abril del 2013)

En Austria, más de 6.000 variedades de legumbres raras y de cereales son conservados por El Arca de Noé, organización sin ánimo de lucro que integra 10.000 miembros organizados en red para promover la biodiversidad en la agricultura. Este articulo fue publicado inicialmente en el “Journal de rencontresinternacionales” (El diario de los encuentros internacionales) de las casas de semillas campesinas, que tuvieron lugar del 27 al 29 de septiembre de 2012, en Boulazac (Dordoña, Francia), como iniciativa del “Reseau Semences Paysannes” (Red de Semillas Campesinas), de “Bio d’Aquitaine y de la Asociación BEDE 




Consideramos las semillas como aliadas y no como mercancías”. Beate Koller es la Coordinadora del Arca de Noé, una organización austriaca sin ánimo de lucro. Creada en 1990 por iniciativa de horticultores, agricultores y periodistas preocupados por el futuro de las semillas y variedades tradicionales, esta organización cuenta hoy con 10 000 miembros. Contamos con cientos de campesinos y miles de horticultores, precisa Beate. Los integrantes de la organización conservan semillas en sus huertos y campos de cultivo, al mismo tiempo que cuidan variedades amenazadas de extinción. A través de la conservación de semillas, el Arca promueve la creatividad campesina, permitiendo que cada integrante adapte localmente las variedades. Después de 20 años de creada, el Arca de Noé posee hoy uno de los más grandes Bancos de Semillas de Europa, compuesto por más de 6 000 variedades de legumbres raras y de cereales. A 150 km de Viena, el Arca tiene un campo sembrado con 400 variedades, lugar que el público puede visitar para conocer esta diversidad biológica.


Nuestra vocación no está en convertirnos en una industria de semillas” 
No obstante, una parte del trabajo de la organización es financiado por la venta de semillas, un mecanismo definido desde su origen. Las semillas son comercializadas en la boutique de demostración en Viena, en los mercados donde participa el Arca de Noé y por pedido postal. Todos los años se actualiza el inventario de semillas de las variedades disponibles, que permanecen bajo el cuidado y conservación de los agricultores afiliados y en el banco de semillas de la organización. Este inventario es publicado en un catálogo de distribución gratuita entre los miembros, que indica las variedades a conservar, información sobre los agricultores que poseen y conservan las semillas, referencias sobre los lugares donde las variedades son cultivadas y algunos otros datos de interés acerca de las diferentes semillas. Los miembros que inscriben sus colecciones de semillas en el catálogo reciben una “contribución” a su trabajo, surgida de la venta de las semillas. Esta contribución, desde luego, no corresponde a los costos reales de producción de las semillas1. En este sentido, el trabajo de conservación de variedades realizado por los miembros es un servicio prestado a la organización. 


El establecimiento de redes, una dimensión esencial
"Nuestra vocación no está en convertirnos en una industria de semillas”, puntualiza Beate. “La biodiversidad es un proceso vivo que reposa sobre una conservación dinámica y no estática”. La constitución de redes es un aspecto esencial del trabajo del Arca de Noé. A través de formaciones, seminarios y de publicaciones el Arca sensibiliza e invita a sus miembros a compartir sus conocimientos, mediante el intercambio de ideas con los demás actores implicados en el proceso de conservación de la biodiversidad. Tenemos encuentros en diferentes regiones donde la gente participa en los intercambios. Nuestras formaciones son variadas; algunas duran un año completo, otras consisten en talleres de cocina donde se aprende a transformar las legumbres para el invierno, relata Beate. Igualmente, la organización tiene un servicio técnico que aporta respuestas, apoyo y consejos a sus miembros, en relación con las variedades que ellos han elegido, la conservación de variedades raras, el cultivo, etc. Muchos libros que recogen las experiencias de los miembros han sido publicados.



Creadores activos políticos
En una intervención más global, el Arca hace un trabajo de concientización, especialmente con los niños y jóvenes, sobre la importancia de las semillas. “Muchos no comprenden la relación entre las semillas y su vida cotidiana”, subraya Beate. Nosotros tratamos de enriquecer y renovar las relaciones entre los productores y los consumidores. Todas las actividades están apoyadas por un gran grupo de personas que hacen trabajo voluntario. El Arca de Noé recibe apoyo financiero de fundaciones, pero esencialmente su organización se sostiene por las cotizaciones y las donaciones de sus miembros. Lo que guía nuestro trabajo -concluye Beate- es ver que cada uno de nuestros miembros es un creador activo político”.



Notas





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